¡Querida MAMÁ!

 


MAMÁ, ¡qué grande eres! Gracias por darme la vida porque sin ti lo que soy hoy no habría sido posible. ¿Dónde estaría? ¿qué habría sido de mí? En otro cuerpo, llevando otra vida, creciendo con otra familia. Habría aprendido otras cosas por supuesto, pero no las que tú me has enseñado, que han sido infinitas y muy valiosas, y que aún hoy sigues aportándome.

Al principio no lo veía, no lo sentía así, pero es que la realidad y la claridad va llegando con los años y el poder de la experiencia… ¡qué gran maestra! De pequeña las batallas se viven de otra manera, desde el descubrimiento y la ignorancia. Me rebelaba, no lograba entender las decisiones que tomabas en mi nombre, pero con los años he descubierto que siempre estás ahí, me animas a seguir adelante, me apoyas en mis decisiones, me felicitas por mis progresos, respetas mi espacio como yo respeto el tuyo, me sigues cuidando noche y día, me valoras por lo que soy y en lo que me voy convirtiendo, te alegras con mis alegrías y me aconsejas en mis tristezas, me sostienes cuando tropiezo y me recoges cuando me caigo, me levantas cuando estoy en el suelo y me bajas de las nubes para que vea la realidad.

Ahora disfruto de la madurez de nuestras conversaciones y la calidez de nuestros encuentros. Nuestra forma de comunicarnos ha despejado cualquier duda, estamos unidas, me buscas, te busco, yo estoy ahí para ti y tú para mí. Me sigue quedando tanto que aprender de ti… me llevas ventaja como no podría ser de otra manera, pero aprendo rápido. ¡Cuánta sabiduría te ha ido proporcionando la vida que has elegido vivir! Ahora, compartir tu experiencia y tu saber me ayudan a decidir qué es lo que quiero en la mía y descartar lo que no, y discernir en qué batallas me quiero involucrar.

Por fin he comprendido qué es lo que he venido a sanar, por qué he nacido en tu familia, de ti y no de otra madre, podría haber elegido a cualquier otra, pero te elegí a ti… te elegí por tus valores, te elegí por tus principios, te elegí por tu honestidad y tu manera de mantener la calma ante la tempestad, te elegí por tu fortaleza ante las dificultades y tu tenacidad. Espero saber honrar la vida que me has regalado. TE QUIERO MUCHO MAMÁ.



Comentarios

Publicar un comentario