El eslabón de la cadena

 


Eres un número, uno más de la cadena de producción y montaje. ¿Tienes un número de identidad recuerdas? Pues ya estás marcado y eres parte del sistema. Como las vacas que producen leche continuamente, o más bien obligadas sin descanso, encerradas en pequeños habitáculos metálicos en donde se pasan toda su vida, sin una mínima oportunidad, sin la menor elección. 

Pero tú sí la tienes…

El ser humano… crees que tienes el poder en tus manos, poder para tomar tus propias decisiones, para actuar con libertad y desde la libertad, y así es en cierto modo, pero recuerda que naces en un entorno controlado por una familia, y depende de la que te toque, aprendes los patrones de conducta que supuestamente necesitas para formar parte de la sociedad, para ser admitido y aceptado. Y si te sales de la norma, dejas de ser el favorito de muchos y es cuando esa sociedad tan aparentemente idílica se pone en tu contra, se te echa encima y te pisotea, cual mosquito que chupa la sangre a sus víctimas.

Al ser humano no se le permite desarrollar su individualidad, a día de hoy sigue siendo una utopía, no se potencia su faceta personal con todo lo que esa individualidad puede aportar al conjunto, a la comunidad, porque es desde el ser individual como se puede llegar a abrir nuevos caminos y direcciones para el cambio y la evolución de todo el colectivo. Por el contrario, se le envía al colegio en cuanto tiene un mínimo de independencia, y aún sin tenerla, para continuar con la instrucción. Son años y años de adoctrinamiento que acaban, como poco, por esconder los deseos personales de muchos, de truncarlos en ocasiones. Ni tú mismo sabes que los tienes ¿cómo los vas a identificar? y te conviertes en alguien que no te habías planteado ser, por miles de influencias externas de tus referentes familiares, amigos, educadores, compañeros, todos ellos con la sana intención de ayudarte en tu camino a ser una persona de provecho, de éxito. Entonces terminas los estudios y encuentras trabajo, y pasas a ser una ficha más del sistema capitalista, vuelves a vender tus talentos, los regalas al mejor postor a cambio de tu sueldo, regalas tu creatividad, tu poder y tu valía hasta que el sistema te ha exprimido lo suficiente y dejas de ser útil. Cuando ya no eres útil para el sistema, te sueltan de nuevo al mundo para que, quizá entonces, empieces a vivir la vida que realmente te apetece y te correspondía, confiando por supuesto en que la salud lo permita.

Y llega tu sustituto… otra persona que volverá a seguir los pasos que tú has caminado antes, y después de esa vendrá otra, y otra, y otra… lo importante es que no se enfríe la maquinaria de producir humanos que sostienen el sistema. Esta es la sociedad tan maravillosa en la que vivimos. Tan maravillosa es que, en ciertos momentos de la vida, te planteas qué es lo que has estado haciendo y hacia dónde te diriges por el sendero que vas. Ahí, en ese instante, es cuando se pone en marcha tu maquinaria interna, el gps que llevas dentro de ti y que está en modo stand-by como el piloto rojo del televisor que dejas en reposo por las noches. Cuesta encenderlo de nuevo después de tantos años aletargado, pero es una elección segura si confías en él. Si enciendes tu gps y sigues sus instrucciones y los mensajes que te envía, no te fallará.

No te vas a arrepentir si lo pruebas… atrévete a decidir lo que sientes y a sentir lo que piensas. Tu diseño genético es la clave para diferenciarte, ten valor para confiar en tu gps interno, él nunca se equivoca. ¿Quieres aprender a usarlo? Puedo enseñarte.



Comentarios

  1. Si, es verdad....tienes toda la razon, somos numeros en la sociedad, vamos programados ...pero cuando tu gps despierta no es facil intentar seguirlo...
    Saludos de Charo.

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    1. No es fácil Charo, es cierto pero cuando las cosas van a trompicones y se resisten vale la pena arriesgar. Un abrazo

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  2. Genial Asun , yo llevo en modo Stan by mucho tiempo .Monse cómo hacerlo? Pero me encantan tus palabras . Creo que este proceso de enfermedad , bajas, y desorientación personal es por algo que debo descubrir . Y creo que llevo el camino.
    Creo que llegó el momento que me lo merezco. Y a partir de ahí despegar.
    Eres una sabía que a descubierto la finalidad en tu vida y me encanta ya me gustaría tener la misma facilidad que tú.
    Pero tu blog me alienta cuando peor estoy. Pasos cortos pero en la dirección correcta. Gracias amiga😉😘😘

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    1. Tú mismo estás descubriendo aquello que te funciona y lo que no y eso es justo el camino por donde debes ir... estás en el camino y poco a poco irá llegando lo que necesitas. No te rindas, sigue adelante... un abrazo

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  3. Muy bueno Asun, pero por suerte cada vez hay más seres "raros", más seres humanos que sienten que algo no les cuadra, que sienten en lo más profundo de su ser que son mucho más grandes y hermosos que lo que la sociedad les ha hecho creer, y entonces empieza una nueva aventura de descubrimiento.

    Gracias por tus reflexiones.

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    1. Menos mal que así es, vivan los raros, los diferentes, los inadaptados porque sin ellos no habría evolución. Gracias por leerme

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