Mejor contigo...

 

Apareciste por sorpresa un día de diciembre. Tu cuerpo era rollizo y gordito, peludo, eras tan pequeña, entonces sólo tenías 15 días. Me llevaron sin saber dónde iba, todo era pura expectación. Fuiste mi regalo de reyes… y qué maravilloso regalo me hicieron.

Y, de repente, han pasado 15 años… ¡cuántas cosas hemos hecho juntas!, y cuántas más me hubiera gustado hacer. No me puedo creer que tantos años hayan pasado tan rápido.  

Contigo la vida ha sido mucho más bonita y auténtica… hemos dormido bajo el cielo estrellado en un camping, hemos hecho montones de rutas por diferentes montañas y valles, hemos subido a montones de picos, unos más altos, otros menos, me has abierto las puertas a grandes amigos, has sacado sonrisas a miles de personas por donde has pasado, siempre has estado a mi lado, sin separarte más de lo necesario, me has dado un cariño tan grande que has dejado una huella enorme en mi corazón. Te he visto nadar en los fríos lagos del norte rodeados de montañas y chapotear en los ríos buceando para sacar alguna piedra, te has lanzado sin miedo a una poza que yo misma ni me atrevería por la profundidad bajo la atenta mirada de sorpresa de los transeúntes.

Recuerdo cómo te encantaba acercarte a los niños en el parque esperando con gran paciencia que alguno quisiera hacerte unas caricias o jugar contigo, ahí te quedabas sentada mirando atentamente, siempre dispuesta a participar y dar lo mejor de ti. Necesitabas de las personas, creo que en otra vida tuviste que ser una, te encantaba saludar a todos y cada uno de los que había en el grupo cuando salíamos de ruta y no te olvidabas de saludar a nadie con tu inmensa alegría.

Aunque se nos ha agotado el tiempo juntas en este plano, te seguiré llevando conmigo a todas partes, a todos los lugares que visite, en todas mis vacaciones. ¡Cuánto te voy a echar de menos!

Una mascota te enseña tantas cosas … a desarrollar la paciencia, a ser más cariñoso, a estar más atento, a cuidar de ti mismo, a reír, a hacer amigos, a saber estar. Ellos tienen otra forma de vivir más pura, sin egoísmos, sin rencores.

Tenerte en mi vida ha sido una de las grandes experiencias que he tenido la fortuna de vivir, y creo sinceramente que todo el mundo debería experimentar en algún momento.