Imagina que tienes una caja vacía, de esas de madera tallada a mano que puedes encontrar en una tienda de antigüedades. Es una caja robusta de madera maciza con herrajes metálicos, cuadrada, forma un cubo perfecto, con el tamaño suficiente como para guardar pequeños recuerdos como cartas, una tarjeta de felicitación, collares y anillos, pulseras, un ticket del teatro, la visita a un museo, el recuerdo de una cena especial, una dedicatoria, una piedra del desierto, un talismán, una sesión de spa… En la tapa de la caja pone tu nombre y estas palabras: “mis inolvidables”.
Un año más llega ese día fascinante en que cumples años, te haces más mayor eso es verdad, pero también tienes un año más de madurez, se supone que las experiencias vividas en esos 365 días no te habrán dejado indiferente, al contrario, te habrán aportado algo de sabiduría, el cuánto dependerá de ti, de cómo hayas fluido con tus experiencias. Pero seguro que no te encuentras en el mismo punto que un año antes, eso no es posible, habrá cambiado tu forma de pensar y de actuar, aunque sean cambios muy sutiles.
El día de tu cumpleaños marca un antes y un después en tu vida, es un día en el que se desvanece una parte de ti y al mismo tiempo florece otra, y esa sensación es un poquito más intensa al cambiar de década. Dejas atrás cosas que no han funcionado y otras que irremediablemente se marchan, pero tienes otro año completo por delante para llenarlo de esos proyectos que te hacen ilusión. Un año lleno de oportunidades y de nuevas personas por conocer, lugares por descubrir y momentos por compartir tu tiempo como tú decidas.
Es un año más lleno de experiencias, de viajes a países lejanos, de cenas con amigos, de momentos de intimidad con tu gente de confianza, de buenas conversaciones, de fuertes abrazos, de momentos de tristeza también y muchos más de alegrías.
Un cumpleaños es otra oportunidad de volver a reunirte con aquellas personas que te importan y con las que deseas seguir manteniendo estrechos lazos. Qué bonito cumplir años cuando te siguen acompañando las mismas personas año tras año, esas con las que te has ido haciendo tú mismo, con las que te has convertido en lo que eres, con las que has formado unas relaciones sólidas, con las que puedes contar para los buenos momentos y para aquellos que no lo son tanto. Qué maravilla que con cada cumpleaños se van añadiendo nuevos personajes a la fiesta, aunque hasta el mismo día te estés preguntado ¿y este año quién vendrá?. Se incorporan nuevos amigos que traen frescura y nuevas aventuras a tu vida, hijos y sobrinos que te recuerdan lo rápido que pasa el tiempo, otros que están en camino y que se unirán a la fiesta del próximo cumpleaños.
Pero también es momento de decir adiós a otras personas que han dejado de formar parte de tu vida, y lo sabes porque ya hace tiempo que no están ahí y no aparecen, los echas de menos pero no pasa nada porque sabes que la vida es así, que unos vienen y otros van. Con cada ciclo completado quedan atrás amores y personas que han influido en tu camino y, al mismo tiempo, te preparas para dar la bienvenida a todos los que vendrán, porque ten la seguridad de que vendrán muchos más.
Y entonces llega el gran día y enciendes las velas sobre la tarta que más te gusta. Antes de soplar, das las gracias por todo lo que has vivido ese año y enumeras tu lista de deseos para que se cumplan durante el año que está a punto de comenzar. Así, con ese pequeño ritual, sale lo viejo y dejas espacio para lo nuevo que está por llegar.
Recuerda que tienes esa caja de madera para llenarla con todo lo que deseas. Imagina que cada año te dan una caja vacía. Tuya es la decisión de elegir cómo quieres llenarla, de decidir qué experiencias deseas vivir y cuáles no. Si eliges bien, tendrás una caja llena de maravillosos recuerdos. ¿sabes ya qué recuerdos guardarás?
Buffff que lección me acabas de dar y ya lo había leído no se dónde.
ResponderEliminarPero tengo que empezar a soltar y dejar a entrar todas las cosas nuevas que han de venir!!!😉 Gracias!!!
Cada uno tenemos una dificultad a la que hacer frente. ¿Dices que habías leído algo similar? Alguien más ha tenido una idea parecida entonces.
EliminarQue bonito!
ResponderEliminarMe encanta.. ¿Que nos deparará a cada uno de nosotros el próximo año? En nuestras manos está también fluir con el destino para que nos llegue todo aquello que necesitamos para seguir creciendo.
Un abrazo.
Muchas gracias... ¿ya has pensado cómo dejarte fluir para seguir con tu crecimiento? Un abrazo
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