Ahora sé lo que querías decirme. He tardado en entenderte pero el mensaje está muy claro.
El cuerpo se comunica contigo continuamente y si no lo sabes escuchar, encontrará la manera de que pares y le prestes atención. Pequeños y sutiles mensajes al principio, apenas perceptibles que los ajetreos del día a día, las responsabilidades ajenas y compartidas no te dejan escuchar. Entonces cada vez grita más alto, patalea hasta hacerse notar y decides parar, prestar atención y ver qué quiere… Pero sigues sin enterarte de nada.
Entonces un día cualquiera te vas a la cama y te preparas para dormir como cada noche, siguiendo con el mismo ritual. Haces un repaso mental del día, agradeces todo lo que te ha sucedido, te das las buenas noches y te abandonas al sueño en cuestión de pocos minutos.
Tu cuerpo se relaja, se deja ir y duermes profundamente. Atraviesas las distintas fases del sueño, tienes sueños curiosos, enigmáticos a veces, agradables… sueños que recuerdas cuando te despiertas a la mañana siguiente mientras los rayos de luz entran por las rendijas de la persiana de tu dormitorio. Y te despiertas llena de energía porque el sueño ha sido reparador, justo como debe ser.
Pero no… hoy ha sido diferente. Cuando te despiertas la habitación aún está a oscuras y te parece raro. Tienes la sensación de haber dormido durante horas, de haber descansado. Sin embargo, son las 3.15 de la madrugada y hace solo hora y media que te quedaste dormida. Te extraña encontrarte tan despejada a esas horas, te extraña la interrupción del sueño, pero mucho más cuando sientes la necesidad imperiosa de beber agua unos segundos más tarde. En cuestión de segundos se ha vuelto una urgencia, tu cuerpo necesita hidratación, está como seco, disecado. Te levantas, bebes agua y te vuelves a dormir sin dar mayor importancia a lo ocurrido.
La noche siguiente todo vuelve a repetirse exactamente como la primera. Sigue el mismo ritual… la misma hora de despertar, la misma sensación de sed y así sucede durante cuatro días seguidos.
Por lo que empiezas a estar atenta y buscar pistas que indiquen lo que está sucediendo, porque está claro que algo está ocurriendo, no es casual. ¿Qué me quieres mostrar? Revisas el patrón que se repite sin encontrar explicación, porque aparentemente no ves la conexión contigo. Justo cuando te viene a la mente el recuerdo de tus pensamientos en el momento de despertar y lo ves claro, encuentras la asociación y comprendes el mensaje que iba destinado a ti.
Si eso me ha ocurrido muchas veces . Y aún sigo buscando el sentido!!🤷🤷🤷
ResponderEliminarY es por temporadas
Puede ser que lo escuches si te detienes y prestas atención, pero sin presiones por recibir la respuesta, dejando que llegue cuando tenga que ser.
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