Tu cuerpo… esa máquina tan perfecta que funciona sin apenas echarle combustible, incluso con combustible de pésima calidad.
Creo que no somos realmente conscientes del esfuerzo titánico que hace el cuerpo cada día para mantenerse a pleno rendimiento a pesar de que se lo ponemos verdaderamente difícil en muchas ocasiones, intoxicando nuestros pulmones mientras inhalamos el humo del tabaco, del propio y del vecino, comiendo demasiado y tomando todo tipo de grasas saturadas y sustancias que llevan al organismo a tener que trabajar el doble o el triple para filtrar lo ingerido y desechar aquello que no sirve, permaneciendo largas horas delante del televisor en modo pasivo y de aletargamiento, sin apenas movimiento, con la única preocupación de ser capaces de mover los dedos de la mano para cambiar el canal y ver otro programa.
Lo machacamos sin piedad y, sin embargo, qué agradecido se muestra ante nuestro implacable ataque constante.
Tu estilo de vida y tus hábitos determinan la calidad de vida que llevas. Y la calidad de vida no es subirse a un yate a tomarse una mariscada con un buen vino… que también lo es. Calidad de vida es poder subirse a ese yate habiendo cumplido los noventa y cinco y seguir disfrutando de esa mariscada porque tu salud te lo permite y no has tenido que restringir el consumo de ciertos alimentos.
Tienes que cuidarte. A veces te das cuenta tarde de que tienes que cambiar tu forma de vida para que la existencia se pueda calificar como vida, y no como un dejar pasar los días arrastrándote por donde pisas, cual mendigo que acepta lo que los demás quieran darle. ¿Acaso no te quieres?
Otras veces afortunadamente aprendiste la lección hace tiempo y llevas poniendo en práctica numerosos cuidados, al darte cuenta de que tú eres el máximo responsable de tu bienestar y nadie más te cuidará si tú no lo haces por ti. Llega el día en que contemplas con gran claridad que, o te cuidas, o sufrirás las consecuencias de no hacerlo.
En un documental acerca de la longevidad, entrevistaron a un hombre que dijo tener cien años. Lo asombroso es que parecía tener setenta. A su edad, no tenía ningún tipo de enfermedad ni sufría dolores, conducía su vehículo con una habilidad pasmosa, muy atento a cualquier movimiento, y caminaba con la agilidad de tener un cuerpo muy joven a nivel celular.
¿No te gustaría llegar a la edad de cien años con autonomía, con la cabeza funcionando aún en perfectas condiciones y sin dificultades de movilidad? Seguro que quieres vivir muchos años en buenas condiciones y sin problemas físicos que te limiten en movimiento.
Pues ya estás tardando… El momento es ahora. Toma las riendas de tu vida y ponte en marcha antes de que sea demasiado tarde. Porque el tiempo corre en contra y eso no se puede detener, pero sí puedes hacer mucho por ti. Elimina de tu vida cualquier hábito que te aporte malestar, escasez y desdicha, porque, de lo contrario, tu calidad de vida se verá mermada. Revisa los siguientes puntos:
. Cuida del estrés priorizando tus tareas, aprendiendo a decir no cuando sea necesario y dando importancia a lo que realmente la tiene.
. Cuida tu equilibrio emocional y tus emociones mediante rutinas de reconexión contigo, meditaciones y contacto con la naturaleza.
. Cuida tu dieta, elimina aquellas sustancias que te intoxican e ingiere alimentos que te aporten energía y vitalidad.
. Cuida tu cuerpo con ejercicio diario. Con los años te lo agradecerá en forma de menos enfermedades y más vitalidad.
La vida es una carrera de fondo. La meta está ahí y sabes que la carrera se termina. Y lo que cuenta no es llegar cuanto antes, sino en qué condiciones llegas. El recorrido es largo, a veces se hace cuesta arriba, a veces es más llevadero… y querrás llegar a la meta por tu propio pie.
Que sepas que todo lo que escribes es de gran ayuda para mi y creo que para todo aquella persona que te les,..., he leído todos y cada uno de los artículos que has publicado y la energía que vuelvas en tus textos me llega completa. Que gran virtud ser capaz de escribir expresando de la manera que lo haces!!!
ResponderEliminarMuchas gracias.
Agradezco enormemente comentarios como el que has escrito. Gracias por compartir el sentir que te provocan mis textos.
EliminarHe leído todos y cada uno de tus artículos y de todos ellos saco algún tipo de enseñanza o algo positivo.
ResponderEliminarEs impresionante la capacidad que tienes para transmitir buena energía en tus textos,..., creo que aquel que los lea, se sentirá uy bien tras hacerlo.
Sigue así,..., sigue volcando tu energía positiva en tus textos y lanzando los al mundo para que todas las personas puedan recibir esa dosis de ayuda y positivismo que de forma tan desinteresada ofreces a los demás...