Respeto a uno mismo

¿Cuántas veces dejamos de respetarnos a nosotros mismos para agradar a los demás?, o como vulgarmente se dice por ahí, ¿para no hacerle un feo a alguien?, ¿cuántas veces actuamos pensando exclusivamente en el otro, aunque ello suponga sentir un malestar físico después?, ¿cuántas veces sacrificamos nuestros deseos y voluntades por contentar a otras personas?.

El respeto es uno de los valores más importantes en el ser humano y tiene que ver con el acto de entrega a los demás. Cuando respetas a los demás, valoras y tienes en cuenta sus sentimientos, su manera de pensar y de actuar, así como su posicionamiento ante el mundo.

Siempre nos han inculcado que debemos tener respeto a todo el mundo, padres, hermanos, personas mayores, vecinos, profesores etc. Es necesario para vivir en armonía dentro de nuestra sociedad tan exigente y demandante. Y ahora bien, ¿qué sucede con el respeto a uno mismo?, ¿dónde está el límite entre el respeto a uno mismo y el respeto a los demás?. 

El acto de respetar es bidireccional, ya que el grado de respeto que muestras hacia otra persona refleja el nivel de respeto que sientes por ti mismo. No es posible respetar a alguien si tú no has aprendido a respetarte primero. Y para ello tienes que conocerte y establecer tus propios límites, y así tener claro hasta dónde estás dispuesto a ceder en tus relaciones personales y sociales. 

Respetarte significa tratar a los demás como haces contigo. Por ello hay comportamientos que no debes aceptar en tus relaciones con otras personas, y cuanto mejor te trates, más cuidadoso serás con los demás. Así que ten en cuenta lo siguiente:

1. Haz lo que predicas. 

Las palabras se las lleva el viento, pero tus actos van a dejar una huella imborrable y muy duradera en el tiempo. Puesto que todo lo que haces deja un rastro y tiene unas consecuencias, asegúrate que tu forma de actuar esté en consonancia con tu forma de pensar.

2. Sigue tu brújula interior.

Todos tenemos ese sexto sentido que te va dando pistas continuamente acerca de tu forma de proceder. Te provoca sensación de inquietud si la dirección que vas a tomar no es la más acertada para ti, en cambio te hace sentir un agradable bienestar si vas por el buen camino. Presta mucha atención a lo que tu brújula interior te está queriendo decir. Seguir a tu intuición es el camino.

Comentarios

  1. Así es!!!! Una reflexión bmuy acertada.
    Quizá el respeto que doy a los demás no me lo doy mi mismo. Pero es problema mío el hacerme respetar.
    Mis actos me avalan, el que me conoce sabe como soy .

    ResponderEliminar
  2. Así es!!!! Una reflexión bmuy acertada.
    Quizá el respeto que doy a los demás no me lo doy mi mismo. Pero es problema mío el hacerme respetar.
    Mis actos me avalan, el que me conoce sabe como soy .

    ResponderEliminar
  3. Todo se consigue con confianza y esfuerzo. El respeto comienza en ti mismo y tus actos lo demuestran como bien dices. Es importante actuar con coherencia interna.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario