Señales en el camino



Hay señales por todas partes que nos sirven de guía en el camino de la vida, pero nunca sabemos en qué forma ni cuándo nos van a llegar. Unas veces es una sensación corporal, otras es la llamada de alguien, una canción que escuchas, un anuncio en la televisión o una persona con la que te acabas de cruzar en plena calle... y si no estás atento, te pierdes las indicaciones. 

Cuando decidí hacer el Camino de Santiago, elegí el Camino Primitivo porque me pareció el original y el más auténtico. Entre todas las opciones posibles de llevarlo a cabo, quise vivir la experiencia en soledad y con mi mochila a cuestas. Sentí miedo e inseguridad cuando, al bajarme del coche en el centro de Oviedo, me di cuenta de que efectivamente estaba sola. Pero recuperada la calma, me dije a mi misma que todo estaba bien y que estaba a punto de empezar a disfrutar de una experiencia maravillosa.

Y así fue cómo, desde la apertura y la confianza en mi, fueron llegando montones de señales que me mostraron lo conectada que me encontraba con el fluir de la vida. Al recordar uno de esos momentos mágicos, me vuelve la sonrisa y se me iluminan los ojos, porque esto me ocurrió de verdad.

Sucedió al tercer día, iba sola y empecé a notar mucha sed. A pesar de llevar agua en la mochila, quise esperar a encontrar una fuente. Lo que encontré en mitad de la nada fue una máquina de bebidas junto a una mesa donde había un libro para dejar mensajes y un sello del camino. Escribí un mensaje de agradecimiento en el libro y saqué una moneda para comprar una cerveza con limón, pero la lata no salió. Así que me volví al libro y dejé otro mensaje indicando que la máquina no funcionaba. Seguí mi camino hasta el final de la etapa echando de menos la bebida que no me había podido tomar y que tanto deseaba. Ya a media tarde, dando una vuelta por el pueblo, me encontré con un peregrino al que había visto por la mañana y nos paramos a comentar cómo nos había ido la jornada. A mi espalda llegaron cuatro peregrinos que no había visto antes en mi vida y uno de ellos pronunció mi nombre. Así que me giré y contesté que esa persona era yo. La verdad es que no entendía nada de lo que estaba sucediendo pero el misterio se aclaró instantes después. Resultó que estos peregrinos iban caminando detrás de mí, llegaron a la misma máquina de bebidas y, cuando pararon a comprar una, les salió mi cerveza con limón. La magia fue descubrir que durante el resto del camino habían llevado la lata en una nevera dentro de la mochila esperando encontrar a la dueña.

Se me eriza todo el cuerpo reviviendo ese momento tan mágico, no me lo podía creer cuando sacaron la lata fresquita de la mochila, y simplemente me senté en el suelo a disfrutar de esa cerveza. Fue maravilloso, la disfruté tanto... Y comprendí que hay que confiar en la vida y estar atento para percibir las señales que están por todas partes.

En nuestra vida diaria existen miles de ellas que nos impulsan a creer en la magia de la vida. Estoy segura de que habrás vivido alguna experiencia similar... y me encantaría que la compartas. Si así lo decides, te estoy muy agradecida.  


Comentarios

  1. Un placer ver gente comprometida con el sentir del fluir de la vida, la vida te da lo que necesitas,solo tienes que saber o intuir lo que necesitas. A mi el camino tambien me dio muchas cosas entre otras momentos magicos y con cierto misterio,pues yo andaba el tercer dia de mi primer camino de santiago frances y a mitad de etapa sentia un dolor intenso en el puente del pie izquierdo y un poco en el derecho, tanta preparacion e ilusion y habia fallado en la eleccion de las zapatillas,tenia la suela muy fina y mi dolor peligraba el continuar,se llama comunmente pie abierto,cuando vino un pequeño murete y me sente con cierta frustacion,mis dos grandes amigos con los que iba se pusieron delante y a la derecha de mi, animandome y con caras de preocupacion, entonces mire al unico hueco que me dejaron y habia un contenedor pequeño con unas zapatillas encima, me levante y fui a verlas,estaban bastante desgastadas casi a ultimas de su vida, lo sorprendente fue que estaba lluviendo y al meter la mano dentro estaban secas,momentos magicos que te da la vida,me las puse y desaparecio el dolor mi sonrisa no desaparecio en dias,ande dos dias mas con ellas hasta que me compre unas para continuar y estas las deje colgadas en un arbol en una zona muy bonita, con la esperanza de que alguien viviera ese momento magico de nuevo, mi agradecimiento no podia ser mas mas grande. La vida te da lo que necesitas solo hay que dar amor y este te vuelve

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Fantástica experiencia que viviste, se me han puesto los pelos de punta al leerte. Muchas gracias, me ha encantado

      Eliminar
  2. He realizado el camino dos veces por diferentes rutas. La primera un mes desde Roncesvalles a Santiago de Compostela y la segunda dos semanas desde Oviedo al mismo destino.

    Para mí, el camino no es algo geográfico para ir del punto A al punto B en el menor tiempo posible. Cada paso te traslada a un mundo nuevo de olor, texturas, brisa, viento, agua; me uno con lo que siento que soy, una pequeña parte de la naturaleza de la que estamos alejados habitualmente.

    El camino, si tienes la mente abierta, te lleva a enfrentarte a tu mundo interior de cada uno de nosotros que normalmente rechazamos por miedo, baja autoestima, etc. Hay que desprenderse de ese halo negativo que nos ha intoxicado muchos años o décadas y para eso tenemos que enfrentarnos a nosotros mismos. Salir de la zona de confort.

    Existe otra parte que también es muy importante, la sensación de comunidad. Fuera del camino,en la sociedad, la vida rutinaria diaria, todos vamos con esa sensación de estar atomizados, separados de los demás, no existe esa conexión de comunidad. Un grupo basado solo en valores como el poder material, la mentira, la hipocresía y tantas cosas más, nos aleja cada vez más de las verdaderas necesidades del ser humano, de nuestra verdadera esencia. Durante miles de años hemos sobrevivido gracias a pequeños grupos tribales que se conocían a la perfección y formaban un equilibro entre todos para la supervivencia. Creemos que pertenecemos a alguna comunidad, pero nó. Esa comunidad en facebook, whatssap, twitter, no son reales, son proyecciones de nuestro ego y narcisismo a un mundo virtual, pero no es comunidad.

    La comunidad del camino es real. Esa lata de refresco… esos zapatos… Existe otro tipo de lenguaje que para sentirlo y entenderlo tenemos que dejar atrás todos los valores de esta sociedad enferma por tener en vez de ser. Una vez que dejamos atrás todo eso, el lenguaje se las señales se nos abre ante nosotros de forma mágica. La verdadera comunidad se activa y crea esos momentos sin darnos cuenta.

    Muchos, en el camino, no son capaces, no lo entienden y actúan de forma mecánica sin llegar a sentirlo. A estos les llamo “Pinches”, por que su inestabilidad emocional interior la reflejan hacia el exterior intentando que te sientas mal, huyen de su propia introspección. Pero para mí son de gran valor, me ayudan a ver diferentes realidades y poder elegir la que deseo y creo que es la mejor para la vida. El camino esta lleno de piedras, pero tras cada piedra hay un mundo diferente, tienes que elegir enfrentarte a la piedra y echarle la culpa por estar allí ó esquivarla y dejar que tu ser evolucione.

    Mucha Mágia y Buen Camino…..

    ResponderEliminar
  3. Muy bien explicado pablo, enhorabuena por sentir las esencias de la vida, pero cuidado que esto engancha, poco a poco mi casa esta mas cerca, fuera de mi zona de confort.
    Buen camino

    ResponderEliminar
  4. Gracias Pablo, qué buen reflejo de lo que la vida nos muestra, afortunadamente para aquellas personas que están preparadas y con el nivel de conciencia adecuado. Cada pequeño momento en el camino, cada persona con la que te cruzas es una valla a saltar... y es maravilloso cuando la saltas y vas despertando a tu propio ser.

    ResponderEliminar
  5. Respuestas
    1. Seguro que has vivido experiencias tan emocionantes como estas. Gracias por tus palabras. Un abrazo

      Eliminar

Publicar un comentario